El Departamento de Justicia le prohibió el acceso a sus instalaciones a la funcionaria que funge como los ojos y oídos del presidente Donald Trump en la dependencia después de que intentó presionar al personal para que entregara información delicada sobre el presunto fraude electoral y otros temas que pudiera retransmitir a la Casa Blanca, informaron a The Associated Press tres personas al tanto de la situación.
Heidi Stirrup, allegada de Stephen Miller —un alto asesor de Trump—, fue asignada discretamente al Departamento de Justicia como enlace con la Casa Blanca hace unos meses.
En las últimas dos semanas se le pidió que dejara las instalaciones, después de que altos funcionarios del departamento se enteraron de sus intentos por recabar información confidencial sobre casos abiertos y acerca de las labores de la agencia en torno al supuesto fraude electoral, revelaron las fuentes.
Stirrup está acusada de acercarse al personal de la agencia para exigir que le entregaran información sobre las investigaciones, incluyendo asuntos de fraude electoral, dijeron las personas, que declararon a condición de guardar el anonimato debido a que no tenían autorización para hablar sobre el tema.
Trump continúa declarando infundadamente que ganó las elecciones y acusa, sin presentar evidencia, que su derrota ante el presidente electo Joe Biden se debió a un fraude electoral en gran escala.
Stirrup también había ofrecido empleos a aliados políticos para cargos en algunos de los niveles más altos del Departamento de Justicia sin consultar con ninguno de los altos funcionarios de la agencia ni con la oficina del abogado de la Casa Blanca, y también intentó interferir en el proceso de contratación de miembros del personal, una violación a las políticas de recursos humanos del gobierno, dijo una de las personas.
El Departamento de Justicia se negó a comentar. De momento, los intentos por contactar a Stirrup en busca de declaraciones han resultado infructuosos.
Trump designó a Stirrup el jueves como miembro de la junta de visitantes de la Academia de la Fuerza Aérea, según un comunicado de prensa de la Casa Blanca.
Hace unos días, el secretario de Justicia William Barr dijo a la AP que la dependencia y el FBI indagaron las acusaciones de irregularidades electorales y no encontraron evidencia de fraude en gran escala que hubiera alterado el resultado de los comicios.
“A la fecha, no hemos visto fraude en una dimensión tal que hubiera significado un resultado distinto en la elección”, declaró el martes.
Trump criticó el jueves las labores de Barr, diciendo que el Departamento de Justicia “no ha investigado mucho” y que el mandatario se sentía decepcionado. Sin embargo, Trump no dejó entrever que el futuro de Barr en el cargo estuviera en riesgo.
“Pregúntenme eso en unas semanas más”, dijo Trump cuando se le preguntó si aún confiaba en Barr. “Deberían estar investigando todo este fraude”.
Criticó también las declaraciones de Barr de que mucho de lo que la campaña y los aliados de Trump han presentado hasta el momento son acusaciones dignas de demandas, no de delitos federales.
“Esto no es de índole civil. Esto es material penal. Este es material muy malo, penal”, afirmó el presidente.
Fuente: Listín Diario
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