Salud

¿Vas de relación en relación? Puede que tengas el síndrome de liana

Lo que caracteriza este síndrome, y por eso su nombre, es el hecho de ir de pareja en pareja, así como Tarzán traspasaba la selva de liana en liana

Todos tenemos un conocido, amigo (o hasta nosotros mismos podemos sentirnos identificados) a quien le queda a la perfección la famosa frase “Cambia más de pareja que de ropa interior”; una persona a la que ayer vimos destilando amor con su pareja en redes sociales y jurando que iba en serio, pero que hoy ya exhibe nueva conquista, para repetir la misma historia como si se tratara de un círculo vicioso. En ese caso, quiere decir que todos conocemos a alguien con el síndrome de liana.

Lo que caracteriza a esta patología, y por eso su nombre, es el hecho de ir de relación en relación, así como Tarzán en la selva de liana en liana. “Son las personas que no se comprometen y pasan de una relación a otra sin darse un tiempo para vivir el duelo normal de una ruptura, ni de intimar realmente con el otro para conocerle y enamorarse como ellos dicen hacerlo”, dice la psicóloga Clarissa Guerrero (@lic.clarissaguerrero).

¿Vas de relación en relación? Puede que tengas el síndrome de liana
“Hay que darse espacio para volver a encontrarse con uno mismo luego de una relación, analizar los aprendizajes y seguir adelante”
Clarissa Guerrero, psicóloga clínica, especialista en terapia Infanto-Juvenil

El trasfondo de este síndrome está muy ligado a las carencias afectivas, y es que quienes tienen relaciones de esta índole, por lo general, buscan llenar un vacío emocional con ese otro alguien. Además, según dice la profesional en conducta humana, le huyen a la intimidad, tanto con ellos mismos como con los demás. “Por eso la necesidad de siempre contar con un objeto del amor que realmente no se dan el chance de conocer por quiénes son, sino que idealizan en un enamoramiento. Por eso tiende a ser fugaz, ya que nunca estuvieron con ‘esa’ persona, sino con su creencia de quien era”, explica.

La también especialista en terapia Infanto-Juvenil indica que, de igual modo, el apego emocional juega un papel importante. Esto porque quienes se ven envueltos en este tipo de vínculos poseen un apego que no les permite conectar con ellos mismos, lo que provoca que vayan en búsqueda de lo que no llevan dentro. “Es como una adicción a las relaciones fugases con poca conexión que al final los deja vacíos”, sostiene, agregando que justo cuando se dan cuenta de ello, vuelven a iniciarse en otro amorío con la intención de que esa otra pareja los llene, sin darse cuenta de que solo ellos mismos son capaces de hacerlo.

Vivir el duelo
¿Vas de relación en relación? Puede que tengas el síndrome de liana

El tiempo lo cura todo y es el único sanador por excelencia. Así reza un refrán con el que Guerrero concuerda, y por eso dice que es tan importante vivir el duelo y no apresurarse a entablar otro vínculo amoroso justo después de haber salido de uno. “Darse tiempo y vivir el duelo de una relación que ha terminado no solo es sano, sino también necesario. Darse espacio para volver a encontrarse con uno mismo, analizar los aprendizajes y seguir adelante es un tiempo de reconexión con el ser, donde podemos valorar las luces y sombras que nos componen”, dice, enfatizando en que es ahí donde la persona con síndrome de liana no quiere llegar, por miedo a conectar consigo mismo y el dolor que muchas veces implica la vida y amar.

¿Cómo identificarlo?
¿Vas de relación en relación? Puede que tengas el síndrome de liana

Para darte cuenta de que ciertamente eres víctima de este síndrome, hace falta valorar la cantidad de noviazgos formales que has tenido en un periodo de seis meses o un año. A eso la experta en conducta humana añade analizar si te enamoras y entregas demasiado rápido, si tienes la idea de que el amor es una sensación constante de bienestar y que el otro es quien debe hacerte sentir feliz. “Esos son puntos muy relevantes en este síndrome”, dice.

Una vez se haya identificado, es tiempo de buscar ayuda, la cual debe venir de la mano de un especialista en el área. “No puedo asegurar que el proceso será fácil ni corto, pero es un trabajo de crecimiento y sanación que transforma la vida para bien”, concluye, indicando que la conducta de ir relación tras relación solo se supera rompiendo patrones que deben trabajarse en terapia.

DL

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