A la hora de consumir frutas y verduras, uno de sus inconvenientes es su caducidad. Al comprar una cantidad grande, corremos el riesgo de que haya una porción que se desperdicie. Aquí listamos algunos trucos para su correcta preservación.
Hábitos y trucos sencillos para la conservación de las frutas y verduras
A la hora de preservar la lechuga, aunque este dato aplica a todas las hojas verdes, puedes colocarlas en un recipiente con una servilleta de papel y envolverlo con plástico.
Las zanahorias puedes colocarlas en un recipiente lleno de agua y sellarlo con papel film, para luego guardarlas en la heladera.
Si del limón vas a usar su jugo, perfóralos con un tenedor y evita cortarlos a la mitad. Así durarán más tiempo sin oxidarse.
Las papas peladas puedes mezclarlas en un mismo recipiente con las manzanas. Es que las manzanas despiden gas de etileno que pueden mantener frescas a tus papas durante más de ocho semanas.
Las manzanas puedes remojarlas previamente en un tazón de agua con no más de media cucharada de sal por litro. Déjalas al menos 5 minutos y guárdalas en la heladera en una bolsa plástica de cierre hermético.
¡Nunca guardes los tomates en la heladera! Si lo haces, perderán textura y sabor. Colócalos con su tallo hacia abajo en un canasto, en una zona seca y fresca.
Por último, las bananas puedes envolverlas individualmente en plástico para ralentizar su proceso de oxidación.
Fuente: DL
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