Cuando hay un exceso de producción de grasa capilar, se tiene un cabello grasoso. Las glándulas sebáceas, que están en la raíz del cabello, segregan sebo y cuando es excesivo esto puede convertirse en un problema. Incluso, las glándulas pueden llegar a ahogar la raíz haciendo que aparezca caspa o que el cabello se caiga.
Cómo cuidar el cabello graso
Los motivos por los cuales se tiene un cabello graso pueden ser varios y disímiles: puede estar relacionado a una mala alimentación, al consumo de algunos medicamentos, a un mal cuidado del cabello o a factores hereditarios.
Busca un shampoo adecuado a tu cabello, evitando en este caso los más económicos. Si, es cierto, invertirás un poco más de dinero pero el resultado será óptimo. Busca aquellos que tienen menta, limón o ingredientes similares, puesto que pueden ayudar.
Puedes usar un aceite para nutrirlo, pero sin abusar. Una o dos veces al mes y sólo en las puntas.
Por último, usa mascarillas para nutrir tu cabello, sin aplicarlas desde la raíz para no aumentar la producción de sebo. Peina todos los días y masajea el cuero cabelludo al lavarte.
Fuente: DL
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