La ciudad de Nueva York recordó la mañana de este jueves a las víctimas del vuelo 587 de American Airlines, que el 12 de noviembre del 2001 cayó en el Bell Harbor de Queens a pocos minutos de despegar, y que cobró la vida de los 251 pasajeros, dos pilotos y siete asistentes de vuelo.
En el accidente también murieron cinco personas en tierra.
La tragedia es recordada como el segundo peor accidente aéreo en la historia de Estados Unidos luego del atentado del 11 de septiembre que ocurrió ese mismo año.
Según la aerolínea, el avión que despegó a las 9:17 de la mañana del aeropuerto John F. Kennedy de la Ciudad de Nueva York y cuyo destino era el Aeropuerto Internacional de las Américas en Santo Domingo, República Dominicana, tenía 13 años de servicio sin presentar ningún incidente o inconveniente anteriormente.
En memoria de los fallecidos el alcalde de la ciudad Bill de Blasio, el congresista Adriano Espaillat, el concejal Ydanis Rodríguez y la asambleísta Carmen de la Rosa realizaron un homenaje junto a familiares de las víctimas en el monumento Rockaway Beach and Boardwalk.
En el acto también estuvo presente el cónsul general de la República Dominicana en Nueva York, Eligio Jáquez, quien recordó que también vivió horas de angustias ese día, pensando que su hermano estaba dentro de las víctimas.
“Siento el dolor como si fuera mío, pues por horas tuve la desesperanza de saber que mi hermano también estaba en ese vuelo y luego me enteré de que no había podido abordar. Parecería que Dios puso obstáculos en el camino para alargar su tiempo en este mundo”, recordó Jáquez.
El cónsul también dijo que solicitará la construcción de un memorial que honre a los fallecidos de esta tragedia en República Dominicana para los familiares de los fallecidos que viven en su país.
“La pérdida de un ser querido deja una huella indeleble con la que aprendemos a vivir. Aquella tragedia nos cambió la vida a todos y desde entonces cada aterrizaje exitoso se ha convertido en un aplauso insigne que caracteriza orgullosamente la dominicanidad”, dijo el cónsul.
El alcalde De Blasio recordó la diversidad y los aportes de la comunidad dominicana residente en Nueva York, apuntando que los pasajeros del vuelo 587 siempre estarán en los corazones de sus familiares “aquí y en la República Dominicana”.
“Hoy recordamos la vida de aquellos que murieron en aquel vuelo y los que murieron en tierra. Hoy recordamos a la comunidad dominicana en esta ciudad. Sabemos que el dolor nunca se irá, pero nos cuidamos unos a otros. Nunca los olvidaremos, nunca olvidaremos a los pasajeros del vuelo 587. Pido a Dios que los bendiga y también a todos ustedes. La mejor forma de honrarlos es recordar su memoria y recordar todo lo bueno que hicieron mientras estuvieron con nosotros”, dijo De Blasio.
El accidente ocurrió dos meses y un día después del atentado de las Torres Gemelas el 11 de septiembre, por lo que cadenas y medios de televisión estadounidenses asociaron ambas tragedias y desde entonces varias teorías quedaron en el aire.
El avión había despegado del aeropuerto JFK a las 9:17, con media hora de retraso, para dirigirse a Santo Domingo. El cielo estaba despejado, las condiciones meteorológicas eran inmejorables, pero cuatro minutos después del despegue, cuando sobrevolaba el barrio de Queens, se desplomó contra el suelo.
Según los informes, las cajas negras del aparato indicaron que no se había producido ninguna avería en los motores, y que los pilotos avisaron a la torre que tenían problemas, tras escuchar «ruidos ensordecedores» en el fuselaje.
Tras las primeras investigaciones, se escuchó un fuerte ruido a los 107 segundos de despegar, y luego otros 14 segundos después. Apenas 23 segundos más tarde los pilotos perdían el control y el avión se estrellaba.
No fue hasta el 2004 que se conoció la causa real del accidente. Según narra la agencia EFE, el Consejo de Seguridad Nacional de Transporte de EEUU se reunió para analizar el informe sobre el accidente, que fue elaborado por sus investigadores. Finalmente, el estudio concluyó que el accidente se debió a un error del copiloto Sten Molin.
El documento indica que el copiloto reaccionó de forma agresiva e innecesaria a las turbulencias que se enfrentó la aeronave cuando sobrevolaba Nueva York.
Fuente: Diario Libre
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