El aclamado bailarín y coreógrafo cubano Carlos Acosta regresa a los escenarios en vivo con un programa de ballet diseñado ingeniosamente para cumplir con las restricciones impuestas por la pandemia del coronavirus.
Con su nuevo espectáculo Lazuli Sky el Birmingham Royal Ballet, la compañía que dirige el cubano que en su día fue la estrella principal del Royal Ballet de Londres, no solo se presentará ante un público reducido, sino que los bailarines usarán un vestuario que les permitirá cumplir con las normas de distanciamiento social.
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Se trata de unos tutús —la faldilla tradicional de varias capas y mucho vuelo de las bailarinas clásicas— que tienen una circunferencia mucho más amplia para mantener a los bailarines separados.
«Cuando empezamos (a diseñar la coreografía), queríamos tener una pieza en la que nadie se tocara, así que los bailarines vestirán estas estructuras alargadas, que no son estáticas sino que están en movimiento constante, creando diferentes formas y evocando la imaginación», explicó Acosta sobre el vestuario en espiral.
A medida que la producción evolucionó, la compañía encontró maneras de trabajar en grupos «burbuja» para protegerse del contagio.
Fuente: BBC
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