LeBron James regresó a su suite tras el cuarto juego de las Finales de la NBA en las primeras horas de la mañana del miércoles. A las 6:30 de la mañana estaba tuiteando imágenes para anunciarles a sus 47 millones de seguidores que estaba bien despierto.
Cuando se acabe la temporada, el astro de los Lakers de Los Ángeles tendrá suficiente tiempo para dormir.
Mientras tanto, tendrá que buscar hacer algo.
La serie final de la NBA estará en pausa hasta el viernes — la primera de dos en esta serie entre los Lakers y el Heat de Miami. Cuando comience el quinto partido, los Lakers llegarán con una ventaja de 3-1, a un paso de su 17ma corona.
“Para mí, en este punto de la campaña, no me importa el descanso. No me importa el sueño. No me importa descansar porque podré descansar en una semana, como máximo”, dijo James.
Quizás antes. Los equipos de James — dos en Miami, uno en Cleveland — tienen una marca de 3-0 en partidos en finales cuando están a una victoria del campeonato. En total, sus equipos tienen una marca de 38-10 en partidos en los que pueden dar el golpe definitivo.
Claramente, James no quiere esperar cuando tiene la oportunidad de sellar una serie.
“Ellos van a hacer ajustes. Tenemos que estar preparados para ello”, advirtió el alero de los Lakers Anthony Davis sobre el Heat, que por primera vez en esta postemporada tienen la soga en el cuello. ‘Van a ser dos días importantes para nosotros. Para salir al quinto juego y con suerte acabar”.
El cuarto partido el martes por la noche fue el primero apretado en la serie. Los Lakers ganaron 102-96, con ambos equipos finalizando con sus menores totales de puntos en la serie y Miami con un promedio de efectividad de 42,7% en tiros al aro. Parte de ello puede atribuirse a las defensas, pero también pudiera reflejar el efecto de cuatro partidos altamente competitivos en espacio de siete días.
“A los muchachos les encanta la competencia y les encanta el reto” dijo el entrenador de Miami Erik Spoelstra. “Estamos aquí con un propósito. Nunca esperamos que fuese fácil. Vamos a descansar y recuperarnos. Pienso que a todo el mundo le beneficia eso. Reajustarnos, volver a trabajar el jueves”.
Por Miami, Jimmy Butler ha jugado más minutos que nadie en la serie, promediando casi 42 por partido. El Heat apenas ha podido sacarle de la cancha. Butler ha registrado 45, 45 y 43 minutos en los últimos tres juegos, respectivamente — números que nadie más en esta final ha alcanzado siquiera una vez.
Pero no está dispuesto a mostrar fatiga.
“Nuestra confianza sigue intacta”, dijo Butler. “Va a seguir alta; voy a asegurarme de que sigue alta porque va a tener que estar en su mayor nivel para lograr la próxima victoria”.
DL
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