Las playas del Este están prácticamente vacías. Los hoteleros y vendedores esperan que mejore esta semana
Las hermosas playas de la zona Este del país este año lucen prácticamente desiertas. Previo a las festividades navideñas el flujo de turistas nacionales y extranjeros es flojo.
A pesar de los esfuerzos que ha hecho el Gobierno, hay poca presencia de bañistas, que en años anteriores abarrotaban la zona para recrearse y con esto se dinamizar la economía.
En la Playa Bibijagua en Punta Cana, por ejemplo, hay dos hoteles cerca. Uno de ellos está cerrado, por los efectos de la pandemia, y el otro se encuentra parcialmente abierto, lo que ha hecho que pocas personas acuden al lugar, que de acuerdo a los lugareños, era un “hormiguero de gente”.
Los comerciantes de la zona esperan que antes de finalizar el año lleguen más turistas a las playas.
“La temporada sigue en el suelo, el cierre de los hoteles ha hecho que la gente no venga. Esta playa era un hormiguero de personas y mire ahora como está”, expresó Ermes Torres, empleado de una compañía de excursiones acuáticas.
Dijo que todos los negocios han tenido pérdidas, pero como en la última semana de diciembre siempre se incrementa la presencia de bañistas, espera que las ventas aumenten, aunque sea ligero.
Ausencia de turistas afecta ventas
Este escenario se refleja en la Plaza Artesanal Bibijagua, donde los locales se encuentran en su mayoría cerrados.
La misma situación se observa en la Playa Corales, en Bávaro. Pocas personas caminaban por su brillante arena blanca en la mañana de ayer.
Un empleado de unos de los hoteles cercanos, en conversación con reporteros de este medio, indicó que los turistas están llegando poco a poco.
Otro empleado estaba recogiendo el sargazo que ha aparecido en la zona en los últimos días. Estas algas color marrón que son arrastradas por las corrientes del océano Atlántico.
Cerca de ésta, está ubicada la Playa Cortesito, cuyas aguas están adornadas por embarcaciones, un atractivo para los turistas. Allí trabaja Emanuel, quien explicó que en comparación con el año pasado, es bastante la diferencia. Aunque, agregó, que en estos días el flujo de personas se ha incrementado un poco.
En estas tres playas, Bibijagua, Corales y Cortesito, la presencia de turistas internacionales era casi nula. En el recorrido realizado por reporteros de elCaribe, se observó que pocos extranjeros se encontraban bañándose o tomando el sol.
El 40% de hoteles están abiertos
Solo el 40 por ciento de los hoteles de la zona Este se encuentran abiertos y su ocupación se aproxima al 50 por ciento, informó a elCaribe el presidente de la Asociación de Hoteles y Proyectos Turísticos de la Zona Este (Asoleste).
Ernesto Veloz explicó que los hoteleros han dispuesto un protocolo para evitar la propagación de la COVID-19. Indicó que dentro de las acciones preventivas están el uso de las mascarillas, la higienización completa, tanto de las áreas comunes como de las habitaciones; evitar los eventos con muchas personas y realizarlos en espacio abiertos, además del distanciamiento fisco dentro de los restaurantes y la realización de pruebas del virus (de aliento) a todo el personal.
“Estamos muy ceñidos a los protocolos. Los protocolos nos limitan bastante poder tener afluencia… Estamos tratando de que todo salga lo más adecuadamente bien posible y dentro de marco de los protocolos de control sanitario que ha impuesto el Estado y el Ministerio de Turismo”, precisó Veloz, quien, además, explicó que desde que hay sospechas de que un empelado o visitante esté contagiado del virus, es aislado y puesto en manos del Ministerio de Salud Pública.
En Macao, Bávaro, el escenario es más complicado. Ayer, pocas personas se encontraban visitando esta hermosa playa de arena blanca.
“No hay gente… las ventas son muy bajitas, a los dominicanos no le vendemos, ellos no compran artesanías, son los que compran y casi no hay”, expresó Johen, quien tiene varios años siendo comerciantes de artesanías en esta zona.
Su esperanza es que en enero las ventas y las visitas mejoren. “Yo estoy esperando que suba la cosa”, dijo.
La situación en las playas más cercanas a Santo Domingo es distinta. Por ejemplo, en la Playa Juan Dolio, de San Pedro de Macorís, la cual cuenta con 10 kilómetros de arena blanca, hay más visitantes dominicanos que extranjeros.
Lo mismo ocurría en Boca Chica. Si bien había presencia de uno o dos turistas extranjeros la mayoría de los bañistas eran locales.
El panorama era increíble, pues para estas fechas, antes de la pandemia claro está, este balneario ya estaba totalmente repleto, debido a que los capitaleños se trasladan hasta allí por ser la más próxima.
Esta semana se espera que más turistas pisen suelo dominicano. Veloz indicó que en los aeropuertos a los viajeros se les realizan pruebas de manera aleatoria, además de que se utiliza el seguro de viajero que cuando tiene la preocupación de que está sospechoso de Covid-19.
Resaltó que cuando se inició la reapertura del turismo, solo contaban con 9 vuelos y hoy has más de doscientos.
Fuente: el Caribe
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