Agentes policiales de Haití y grupos civiles armados iniciaron ayer a incautar e incinerar productos alimenticios y mercancías compradas por ciudadanos haitianos del lado de República Dominicana, para darle cumplimiento a una disposición gubernamental de la vecina nación que prohíbe a sus conciudadanos adquirir productos dominicanos.
Los incidentes entre los ciudadanos haitianos se verificaron en las comunidades de Juana Méndez y Tirolí, comunidades limítrofes con el territorio haitiano por Dajabón y Loma de Cabrera.
Además de la destrucción de las mercancías, varios comerciantes haitianos que lograron cruzar la frontera, fueron detenidos y se presume que serán sometidos a la justicia o en su defecto sancionados con multas que van desde los 300 pesos hasta 500 mil pesos en moneda hatiana (gourdes).
Esa situación agrava el conflicto bilateral entre los dos países, a raíz del cierre de la frontera dominicana tanto por aire, mar y tierra, en rechazo a la construcción de un canal de riego por parte del gobierno haitiano para derivar agua del río Masacre.
El síndico de Juana Méndez, Demetrius Lumax anunció recientemente que el gobierno de su país había decidido confiscar toda mercancía que sus con-nacionales compraran en territorio dominicano en rechazo a las medidas impuestas por las autoridades dominicanas con el chequeo biométrico y la reducción de visado en favor de los haitianos.
Las medidas de seguridad por parte de las autoridades dominicanas han sido reforzadas en toda la franja fronteriza.
Sectores comerciales y empresariales dominicanos han denunciado que debido al cierre de la frontera con Haití han tenido pérdidas millonarias.
Fuente: El Nacional
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