MILÁN/COPENHAGE, 14 dic (Reuters) – El sacrificio de visones debido al coronavirus en Dinamarca ha puesto patas arriba el negocio de las pieles y en el sector se espera que casas de moda como Louis Vuitton, Dior y Fendi cubran el hueco con zorros y chinchillas.
El comercio mundial de pieles, con un valor anual de más de 22.000 millones de dólares al año, se está tambaleando por la decisión de Dinamarca de sacrificar 17 millones de visones de granja después de que los brotes de COVID-19 en cientos de criaderos condujeran al descubrimiento de una nueva cepa de coronavirus en los mamíferos.
La preocupación por una repentina escasez de pieles de visón, de las cuales Dinamarca era el principal exportador, ha elevado los precios hasta en un 30% en Asia, según la Federación Internacional de Peletería (IFF, por sus siglas en inglés).
Ahora, todas las miradas están puestas en Finlandia, donde un millón de pieles de visón y 250.000 pieles de zorro estarán la semana que viene a la venta para compradores de Corea, China, Estados Unidos y otros lugares del planeta.
La casa de subastas Saga Furs planea llevar a cabo la venta a escala internacional, la primera desde el sacrificio danés, a través de «streaming» en directo a partir del 15 de diciembre.
En un programa de ventas se ofrecen pieles de visón de Europa y América del Norte, como el visón «Pearl Velvet» y «Silverblue Velvet», además del «Silver Fox» (zorro plateado), el «White Finnraccoon» (perro mapache) y la marta rusa.
Saga Furs, que el año pasado absorbió a su rival norteamericana NAFA, espera vender todas las pieles, en comparación con el 55% que ha colocado en lo que va de 2020 como resultado de la crisis del coronavirus.
«El mercado se fortalecerá, un aumento de los precios ayudará a nuestro negocio en general», afirmó Magnus Ljung, máximo ejecutivo de Saga Furs, en referencia a los recientes años de caída de precios en el sector.
«Hemos tenido más peticiones de zorros, si la gente ve que hay una escasez de visón, podrían considerar usar otra cosa», dijo Ljung a Reuters.
La jefa de sostenibilidad de LVMH, Helene Valade, dijo esta semana que el grupo francés de artículos de lujo obtiene pieles de Finlandia. El dueño de marcas como Louis Vuitton, Dior y Fendi, que confía las pujas a intermediarios, dice que sólo usa visón, zorro y perro mapache (también conocido como mapache japonés, tanuki o, en Europa, mapache finlandés) 100% certificados.
La demanda de pieles ha ido disminuyendo desde la década de 1950, salvo un aumento entre 2000 y 2013, cuando era popular en las pasarelas de moda y el apetito chino por las pieles de lujo se disparó, dijo Lise Skov, una académica que ha investigado la industria peletera danesa.
Una piel de visón normal se vendía a más de 90 dólares en una subasta en 2013, mientras que el año pasado las pieles se vendieron por unos 30 dólares. Y esto a pesar de una caída de la producción mundial a poco menos de 60 millones de pieles el año pasado, frente a los más de 80 millones de 2014.
Euromonitor predice que el valor de la piel y los productos de piel, tanto reales como de imitación, caerá un 2,6% este año.
¿ESTÁ LA PIEL ACABADA?
Una cooperativa de criadores danesa que vendió 25 millones de pieles de visón el año pasado, el 40% del total mundial, está considerando la posibilidad de vender su marca y otros activos después de anunciar que cerraría gradualmente sus operaciones en los próximos 2-3 años.
El director general de Kopenhagen Fur, Jesper Lauge Christensen, dijo a Reuters que había recibido muestras de interés de clientes chinos para hacerse cargo de la marca de la casa de subastas, que dijo que podría estar valorada en hasta 1.000 millones de coronas danesas (163 millones de dólares).
Con todo, aún planea vender unos 25 millones de pieles en los próximos dos años, procedentes de granjas danesas no infectadas por el virus, existencias congeladas y animales extranjeros.
Los activistas por los derechos de los animales esperan que la debacle danesa, que ha tenido repercusiones políticas en el país, acabe con la industria peletera y que desaparezca la demanda de productos como pequeños artículos de piel de 1.700 dólares, chalecos de piel de 16.000 dólares o abrigos de piel de 60.000 dólares.
Entre los países y estados que ya han prohibido las granjas de cría para pieles o los productos de peletería se encuentran Reino Unido, Austria, Países Bajos, Francia, Noruega, Israel y California.
PJ Smith, director de políticas de moda de Humane Society International, dice que las marcas que aún usan piel real la abandonarán pronto, siguiendo los pasos de Gucci, Prada, Armani y otras casas.
Sin embargo, por el momento, según Christensen de Kopenhagen Fur, las marcas de moda en Europa han expresado su preocupación de no poder encontrar una calidad similar a las pieles de visón danesas.
«Uno de los mayores desafíos desde la perspectiva de la marca es que las especiales calidades danesas desaparecerán de la colección y no se podrá encontrar ese producto en otro lugar».
China, seguida de Rusia, es el mayor comprador de pieles danesas, ya que sus propios visones se consideran de menor calidad que los criados en Europa, donde los estándares de los criaderos son generalmente más exigentes.
«No elegiríamos pieles de China debido a su mala calidad», dijo a Reuters Zhang Changping, propietario de la china Fangtai Fur, añadiendo que ya había comprado suficiente piel al menos para la primera mitad de 2021.
Fangtai se pasaría a las subastas en Finlandia si Dinamarca no suministrara suficiente visón en el futuro, dijo.
Niccolò Ricci, director ejecutivo de la firma italiana de diseño de lujo Stefano Ricci, que tiene muchos clientes en Rusia y Europa del Este, dijo que prevé que los precios de los visones aumentaran hasta un 50%, pero que las firmas de alta gama como la suya seguirían buscando pieles de máxima calidad, principalmente de proveedores de Estados Unidos.
«La verdadera escasez podría producirse a partir de 2022, pero para entonces esperamos que los criadores de visones de Canadá, Polonia, EEUU y Grecia aumenten la producción para sustituir la producción danesa», dijo el jefe de la IFF, Mark Oaten. También se prevé que Rusia y China aumenten la producción.
«La gente también buscará otros tipos de pieles. El zorro ha sido muy popular para adornos, en las parkas por ejemplo. La piel de animales silvestres también se está volviendo más popular, al igual que la chinchilla», añadió Oaten.
(Información de Nikolaj Skydsgaard en Copenhagen y Silvia Aloisi en Milán; información adicional de la redacción de Shanghái y de Sarah White en París; traducido por Jose Elías Rodríguez)
Fuente: Reuters
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