Si estás en la búsqueda de realizar un viaje que combine turismo sostenible con un estilo de vida natural, debes conocer estos tres destinos latinoamericanos de ensueño. A medida que se termina el 2020, el año más complejo, transformador y difícil que hemos vivido, y tras meses de confinamiento y vínculos virtuales es necesario pensar en la idea de poder conocer nuevos lugares, proyectando un descanso desconectando de las ciudades, sumergiéndonos en entornos naturales que respeten su idiosincracia.
El turismo sostenible se ha convertido en una alternativa de viaje muy solicitada y valorada por aquellos viajeros que eligen tener un estilo de vida más consciente y responsable con el mundo que habitan, aquellos viajeros ávidos de conocer nuevos destinos del planeta desde una mirada contextualizada. Una de las claves de este tipo de turismo es la del respeto por el entorno natural y de las comunidades que lo habitan, promoviendo acciones profundas y duraderas o sostenibles en el tiempo.
¿Cómo saber si un destino turístico es sostenible?
Existen distintas maneras de hacer que tus vacaciones o viajes sean sostenibles. Para que un destino, ya sea una ciudad, una comunidad o un alojamiento, sean considerados de turismo sostenible, deben cumplir con tres pilares fundamentales: todas sus prácticas deben ser respetuosas con el medio ambiente, se debe cumplir con la protección del patrimonio natural y cultural, y además contribuir al bienestar social y económico de las comunidades locales. Estos tres ejes son en los que se sostiene Beyond Green, una nueva marca de hoteles sostenibles de lujo que surge de la sinergía entre Costas Christ, pionero y referente del ecoturismo y experto en sostenibilidad, y la familia Ueberroth, dueña de Preferred Hotel Group Inc.
Manteniendo un gran nivel de calidad y capacidad de sostenibilidad, estos tres hoteles de lujo del grupo hotelero Beyond Green, son una gran alternativa para viajar y conocer los mejores destinos de Latinoamerica, combinando prácticas respetuosas con el medio ambiente y la responsabilidad de la industria turística de proteger la biodiversidad, preservar el patrimonio cultural y mejorar la vida de las comunidades locales.
Islas Secas (Panamá)
Situadas en medio del Golfo de Chiriquí, en Panamá, Islas Secas es pequeño archipiélago de islas privadas que aún mantiene la belleza natural de su entorno. Inmersas en la selva y con vistas extraordinarias, cada una de las siete exclusivas “casitas”, como llaman a cada uno de los alojamientos de la isla, tiene la perfecta combinación de intimidad, y conexión real con la naturaleza.
Turtle Inn (Belice)
A orillas del mar Caribe, cerca de Placencia, un pueblo de pescadores de Belice, se encuentra este refugio escondido llamado Turtle Inn. Se trata de un pequeño hotel de lujo compuesto por cabañas individuales donde confluyen las artesanías beliseñas con la magnitud de las playas caribeñas en un entorno privado.
Blancaneaux Lodge (Belice)
Este refugio tropical de 20 habitaciones, adquirido por la familia Coppola, esta situado en medio de la reserva forestal de Mountain Pine Ridge, en Belice. Desde este hotel, se puede apreciar la la majestuosidad del entorno, una selva tropical en las montañas sumergida en la magia de antigua cultura Maya, así como se puede descansar en una cabaña que mantiene la tradición decorativa Guatemalteca.
Fuente: VOGUE
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