Después de los 30 años, la piel de nuestro rostro comienza a transformarse y verse menos elástica, menos hidratada, caída y empiezan a aparecer las horrorosas arrugas u ojeras ocasionando un óvalo facial descolgado, que es el contorno de toda tu cara.
Aunque estos cambios son completamente naturales, sí puedes ayudar a tu piel a mantenerse joven durante más tiempo si la cuidas con tratamientos y productos que le favorezcan.
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Entre los tratamientos de belleza más comunes se encuentran las mascarillas o cremas hidratantes, pero existen otros que no son tan conocidos y que son igual de efectivos o incluso mejores.
Uno de ellos es el método de la cuchara oriental, ¿lo conocías?
Es curioso, pues un objeto tan simple como una cuchara de cerámica puede ayudar a tu piel a mantenerse más joven y sin arrugas.
Y no tienes que buscar o gastar tanto, este tipo de cucharas las encuentras en tiendas o restaurantes de comida oriental.
Si te interesa conocerlo, te dejamos aquí una rutina paso a paso para usar el método de cuchara oriental.
Beneficios del método de la cuchara oriental
– Define el rostro y contorno de la cara
– Ayuda a mejorar la elasticidad de la piel
– Mejora la circulación de la sangre
– El rostro luce más joven
– Drena y estira la piel
– Evita la aparición de papada y líneas de expresión
Cuchara oriental: método de masaje facial antiedad
Procedimiento:
– Limpia tu rostro como lo haces habitualmente.
– Aplica tu crema hidratante favorita o aloe vera natural.
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Para la frente:
– Toma la cuchara y haz movimientos verticales hacia arriba desde tu ceja hasta tu cabello.
Para los pómulos:
– Toma la cuchara y deslízala de adentro hacia afuera de tu nariz a la oreja a la altura de tus mejillas y pómulos.
– Repite los movimientos de 10 a 15 veces por cada mejilla.
Para las ojeras o bolsas de los ojos:
– Aplica tu crema de contorno de ojos y con ayuda de mango de la cuchara, haz movimientos suaves de toda la zona, es decir, desde tu lagrimal hasta la punta de tus cejas.
Para la palada:
– Haz movimientos verticales hacia arriba por todo tu cuello hasta la barbilla.
– Todas noches antes de dormir y después de limpiar tu rostro. Recuerda no presionar mucho tu piel para no lastimarte.
Fuente: R.S.V.P
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