
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, viajará el 23 y 24 de este mes a Canadá para reunirse con el primer ministro canadiense, Justin Trudeu, y dirigirse al Parlamento de ese país, en una visita que estará centrada en la guerra en Ucrania y otros desafíos regionales como la inestabilidad en Haití.
Así lo explicó este jueves la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
La visita a Ottawa del mandatario y de la primera dama, Jill Biden, busca estrechar la alianza entre EEUU y Canadá, así como promover sus intereses compartidos en seguridad y economía, entre otras áreas.
Con Trudeau, Biden tiene previsto hablar sobre el apoyo a Ucrania contra la invasión rusa y cómo contener los efectos negativos que la guerra está teniendo en el mundo, explicó la Casa Blanca.
También hablarán sobre la lucha contra la crisis climática, además de los desafíos regionales como la inestabilidad en Haití y los grandes flujos migratorios que vive el continente americano.
Asimismo, Trudeu y Biden conversarán sobre cómo modernizar el Comando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica (Norad, en inglés), que se encarga del control aéreo de EEUU y Canadá, y que recientemente se vio involucrado en el derribo de varios objetos voladores cuyo origen no se ha aclarado.
Biden y Trudeu se vieron por última vez en México, en enero, durante la Cumbre de Líderes de Norteamérica, conocida popularmente como la de los «tres amigos» y a la que también acudió el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
El jefe del Estado Mayor de la Defensa de Canadá, general Wayne Eyre, el máximo mando castrense de ese país, declaró, según medios de prensa canadienses que difunden material de la agencia Reuters, que le preocupaba que las fuerzas armadas canadienses, que ya están muy limitadas por el apoyo a Ucrania y la OTAN, no tengan la capacidad para liderar una posible misión de seguridad en Haití.
El gobierno de Haití y altos funcionarios de las Naciones Unidas han pedido una fuerza internacional para apoyar a la policía haitiana en su lucha contra las pandillas, que se han convertido en las autoridades de facto en algunas partes del país.
El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, dijo en enero que era fundamental identificar a un país para que tomara la iniciativa y sostuvo que Canadá había expresado interés en ese papel, pero el primer ministro Justin Trudeau no se ha comprometido a hacerlo.
Durante el último año, Canadá ha gastado 724 millones de dólares en asistencia militar a Ucrania y se apresta a casi duplicar su presencia en Letonia, que comparte frontera con Rusia y Bielorrusia,
El año pasado, Canadá presupuestó un ligero aumento en el gasto de defensa durante cinco años, pero aún gasta mucho menos, alrededor del 1,3% de la producción anual, de lo que pide la Organización del Tratado del Atlántico Norte, que es el 2% del producto interno bruto.
Sobre Haití, Trudeau ha dicho repetidamente que la solución está en manos de los haitianos, una posición que reiteró Eyre: «La solución tiene que venir de la propia nación anfitriona. Tienen que ser dueños de la solución».
Canadá ha enviado vehículos blindados a la policía haitiana y tiene dos pequeños barcos patrullando la costa. También ha sancionado a varios ex políticos y líderes de pandillas.
Fuente: Acento
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