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Banreservas y los 4 jinetes del apocalipsis de Danilo

Hace unos años el Banco de Reservas fue centro de denuncias muy serias de prácticas no santas con el dinero público – del Estado –  y con el dinero del público; en esa ocasión pago DOS MILLONES DE DOLARES (USD$ 2.0)  para cambiar el logo de la entidad, tema que llevo a la justicia el asesinado Yunior Ramírez  y se rumoraban las astronómicas bonificaciones sobre beneficios ficticios que recientemente han salido a la luz pública, entre otros escándalos.

Era entonces el banco comercial con el rendimiento más bajo del mercado en relación con su cartera de crédito y sus activos y estaba en su punto más alto la práctica de descontar facturas del Gobierno a través de contratistas, practica “oficiosa” para financiar los déficits del Gobierno – al margen del Congreso Nacional – favoreciendo a los “favorecidos”; de esas operaciones fue el remanente de RD$ 21,500 millones pagados en la transición por cuenta del Ministerio de Obras Públicas y la OISOE, que hoy se cuestiona.

Esa discusión de hace casi cuatro años, la llevé al TSA, tribunal que ordenó la entrega de la información, especialmente sueldos y otras prestaciones de los miembros del Consejo y del Administrador: La Segunda Sala del tribunal lo dispuso mediante Sentencia 030 2017 SSEN 00134 del 9 de mayo del 2017; el Banco la desacató, ahora sabemos que para encubrir el pago de bonificaciones de RD$ 112 millones anuales al Administrador entre otros miembros del Consejo; la culpa desde luego recae en el Tribunal Constitucional órgano que lleva más de tres años con el expediente en estado de fallo, aunque la sentencia era ejecutoria de pleno derecho.

Las situaciones bochornosas de Banreservas, que incluyó, entre otras,  la colisión de funcionarios – Contralor y Jefe de Seguridad – para apropiarse de decena de millones de pesos de la entidad trajo como consecuencia el traslado del Administrador, quien se llevó a la Dirección General de Aduanas, su Estado Mayor. Los sindicados del fraude, uno fue enviado a Canadá y el otro, puesto a enfriar. No hubo proceso judicial.

Los escándalos resurgen con la publicación de la bonificación – pagada con dinero público –  de los supuestos beneficios correspondientes al 2019 al Administrador y su solicitud de pensión por decenas de millones al año: Se dice, sin confirmar, que el anterior a Lizardo con menos de tres años de servicio en la entidad, también se pensionó.

El Banco de Reservas como depositario de los fondos del Estado es el corazón del Gobierno, por él fluye la sangre y la información financiera de éste y la Administración Abinader que cada día denuncia a la Administración del PLD y sus prácticas, acaba de poner a la entidad en manos del Estado Mayor de Enrique Ramírez, ex Administrador del Banreservas y ex Director General de Aduanas de Danilo. Parece una insensatez.

Los cuatro jinetes del apocalipsis designados para este Armagedón del Banreservas/Abinader son: Junior Nain Reyes, Fernando Mir, José Manuel Almonte y Alexandra Moquete, quienes ahora son Director General de Operaciones, Director General de Estrategia Finanzas e Inteligencia de Negocios, Sub Administrador Administrativo – compras y contratos – y Directora de Tecnología: El gobierno de Luis Abinader ni siquiera podrá respirar – financieramente – sin que Danilo lo sepa, pues antes de que el Tesorero Nacional le informe de los ingresos y egresos del día, ellos pueden pasar los datos a Enrique Ramírez. Sólo  falta Espinal, quien según se dice, se quedó a residir fuera del país.

A los medios de comunicación tradicionales, comprometidos sanamente con la estabilidad del sector, por lo general, no les anima información de este tipo de los bancos, por eso el público se entera cuando estallan: Aunque aún en esos casos el peso de la cuenta de publicidad del banco es mucha agua sobre el débil fuego.

POR: Angel Lockward

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