La Academia Dominicana de la Lengua participó en el I Encuentro de la Academia Brasilera de Letras con las Academias de América Latina, en su versión telemática.
La representación estuvo a cargo de su director, don Bruno Rosario Candelier.
En la convocatoria para el día 7 de octubre del presente 2020, don Marco Lucchesi, presidente de la academia anfitriona, dio la bienvenidas a los representantes de las academias participantes.
“La lengua es la gran ventana para la cultura”, planteó Rosario Candelier
“Desde que se fundaron las academias en el mundo hispánico, tienen una misión específica con relación a la defensa del idioma: la lengua es una ventana, la gran ventana para la cultura porque no solo hablamos, sino que escribimos, creamos, mediante la palabra”, expresó.
Además agregó: “Y a través de la creación literaria –que es la expresión estética del lenguaje, y es la más alta, digamos, manifestación de la creatividad–, desde la palabra, los pueblos tienen la ocasión de contar con el aporte de sus intelectuales, de sus artistas, de sus escritores, que se convierten en voceros de su pueblo, en tanto canalizan las manifestaciones socioculturales, en tanto canalizan sus intuiciones y vivencias, en tanto dan testimonio de lo que realmente preocupa en determinado momento”.
“Nosotros estamos viviendo un momento histórico terrible por una pandemia viral que está afectando a la humanidad, no solo con la muerte, sino con el cese del estilo de vida en el que todos hemos tenido que introducirnos”, afirmó.
Agregó que pese a esta circunstancia la pandemia ha enaltecido la comunicación telemática en función de la realidad” porque no solamente hay conferencias virtuales, sino que hay también docencia virtual, ahora mismo.
“Las instituciones culturales o las academias tenemos también que usar estas redes sociales y esta realidad de la tecnología actual, de la tecnología moderna, para ponernos en comunicación con nuestro público”, afirmó.
“Debemos seguir proyectando el trabajo por los medios virtuales, esa es una dimensión que antes no se contemplaba y, necesariamente, tenemos que organizar actividades con participación virtual. Y eso, de alguna manera, modifica el procedimiento, la metodología que seguíamos anteriormente y la que debemos seguir ahora”, añadió.
Al abordar “la dimensión mística de la palabra” dijo: “Estamos llamados a enaltecer la función de la conciencia, porque los seres humanos somos una emanación de la Divinidad y estamos llamados a potenciar la función de la sensibilidad, a la luz de los altos ideales del espíritu, que nos ayude para que seamos mejores seres humanos, que podamos cumplir con la misión que cada uno, desde su propia circunstancia y condición, puede realizar en beneficio de los demás”.
Otras academias participantes
Don Francisco José Arellano, presidente de la Academia Nicaragüense de la Lengua manifestó que: “los académicos como los maestros deben ser honorables no solo por su saber, sino también por sus costumbres y prácticas de vida a fin de que puedan educar a las nuevas generaciones en valores, responsabilidad, honradez, inclusividad, sin distingos ideológicos, de clases sociales o raza”.
La señora “Margarita Vásquez, directora sustituta en representación de don Arístides Royo Sánchez, director de la Academia Panameña de la Lengua subrayó: “diseñar un futuro compartido desde la cultura tiene que pasar por el conocimiento del ser humano múltiple en su voz y también en nuestras sociedades, y para ello sirve la Literatura y sirve la Lingüística, la Lexicografía, cuyo desarrollo ha sido adelantado en nuestros países, pero que aún no termina”.
Don Horacio Biord Castillo, presidente de la Academia Venezolana de la Lengua, en su ponencia proyectada destacó: “La actual circunstancia que vive el mundo a raíz de la pandemia por el COVID-19, nos ha permitido contemplar con más claridad lo que pudiéramos llamar ‘un nuevo tiempo, un nuevo orden de cosas’, que coincide con el siglo XXI, pero no es necesariamente una situación derivada del siglo en sí mismo, sino de una serie de cambios que se han acumulado y sucedido en la últimas décadas y que ahora, quizá con esta crisis que hemos vivido en todos los países del mundo, lo vemos con más claridad”.
En tanto, don Marco Lucchesi, presidente de la Academia Brasilera de Letras, cerró la sesión expresando: “Como ha dicho don Horacio, como hermanos nos reconocemos. Nosotros no tendremos las manos llenas, pero el corazón sí está lleno en un momento tan difícil, la dimensión de la esperanza está muy clara, está digna, muy tersa”.
Fuente: DL
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